18 Dic 2011-ASAMBLEA GENERAL
La representante de la Secretaría General del Mar dice que España llegará a la STCW-F con los deberes hechos
La próxima entrada en vigor de las normas internacionales sobre Formación, Titulación y Guardia para los buques pesqueros STCW-F de la OMI exclusivamente dedicadas a la pesca, protagonizó el acto inaugural de la Asamblea de 2011 que la Asociación Española de Titulados Náutico-Pesquera celebró en el Instituto Marítimo integrado Zaporito de San Fernando, en Cádiz el pasado 16 de diciembre. Fue de la mano de la representante de la Secretaría General del Mar del Gobierno Central, Rosaura del Val,ante un centenar de asistentes
Además del tradicional discurso del Presidente, José Manuel Muñiz, que repasó uno a uno todos los puntos de actualidad del sector marítimo-pesquero español, participaron en el acto el Director Provincial del ISM, Francisco Corral Combarro; el Capitán Marítimo de Cádiz, Pedro Luis de Frutos; el Director del IFAPA (Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera), Carlos Esteban; y el Director del Instituto Marítimo Zaporito, Fernando Valera.
Muñiz, en su amplio discurso, hizo referencia al turbulento panorama económico de nuestro país, donde los vientos soplan inciertos, ya que la pesca industrial y el transporte marítimo llevan desde el ingreso en la UE deslocalizándose y destruyendo su gran potencial pasado, con empresas que son incentivadas para dejar de producir y «animadas» a fomentar el desarrollo de países terceros, que no es otra cosa que mejorar sus propias cuentas de resultados pagando salarios más bajos.
“La paradoja más cruel de este panorama nos la ofrece el propio sistema de incentivos de la Unión Europa, pagando cuantiosas subvenciones por desguazar sus buques”-dijo el presidente de AETINAPE.
Recuerda que la consecuencia palpable ha sido el progresivo derrumbe del empleo marítimo. Una clara respuesta del envenenado regalo neo-liberal de la Unión Europea, que no quiere trabajadores dignos, sino esclavos. «Las personas deberían estar en el centro de las políticas, humanizando el trabajo en la mar. La sociedad invierte grandes recursos económicos en formar profesionales para poner en valor a las personas, y hay cada vez más empresas que prescinden de ellas en aras de la rentabilidad y la avaricia». Destacó que para eso, las élites patronales y sindicales, con el Ministerio de Trabajo mirándoles complacido, pactan el llamado “Catálogo de puestos de trabajo de difícil cobertura”, una infame manera de llamarle «a una especie de oficina de empleo para que las empresas españolas puedan publicitar internacionalmente su ansia por contratar profesionales del mar en países en vías de desarrollo practicando el dumping social».
Por otro lado, se refirió a los profesionales que faenan en caladeros lejanos, «que sufren además las consecuencias de la gran laxitud europea y española en relación a sus propios despachos, ya que no responden al rigor y al seguimiento con que deberían controlarse, y a la mínima, los buques españoles sustituyen nuestros profesionales por otros de menor coste.
Otro tema que destacó fue el de las titulaciones: “El panorama en el ámbito de las titulaciones después de años de calvario y clandestinidad profesional para nuestro colectivo en marina mercante está bastante próximo a la normalización. El camino fue complicado durante años por estar trufado de rescoldos provocados por la vieja guardia de los que se creyeron dueños de la finca, y cuyos métodos oscuros en la ocupación de puestos públicos y las presiones para el no reconocimiento profesional de los náutico-pesqueros para ejercer como Capitanes, Jefes y Oficiales de la Marina Civil ha sido frenado en seco por la Justicia y por los últimos responsables de la DGMM».
Hizo hincapié en la necesidad de profundizar más en la coordinación entre las CC.AA y el Gobierno Central, «puesto que padecemos con frecuencia tantas interpretaciones sobre las diferentes normativas como administraciones existen, sobre todo en temas como la formación, o como ocurre en la actualidad con los cursillos obligatorios de adaptación a la legislación de aumento de atribuciones para los titulados de máquinas. No es normal que los náutico-pesqueros tengan derechos y obligaciones diferentes, según la Comunidad en la que residan».
Por último, dedicó unas palabras a los compañeros de los remolcadores portuarios, ya que sus empresas están presionando al Estado para que reduzcan de 3 a 2 el número de tripulantes, pretensión a la que todavía no cedió la DGMM, a pesar de las voces que están pidiendo rebajar todavía más las condiciones de seguridad a bordo, tanto en remolcadores y transporte marítimo como en buques de pesca.
La Subdirectora General de Ordenación y Planificación de Flota y Formación de la Secretaría General del Mar, Rosaura del Val, celebró que en el acto no se encontrasen algunas de las primeras autoridades marítimo-pesqueras, pues coincide la Asamblea con el Consejo de Ministros de Pesca de la UE sobre TACS y cuotas para el año 2012 y la ruptura del acuerdo pesquero con Marruecos, por ello «se encuentran trabajando para defender la pesca española» en foros como Bruselas o Marruecos, dos escenarios de latente actualidad durante esos días en los que la UE acordó zanjar el acuerdo de pesca con el reino alahuita. Según sus palabras «el diálogo entre las partes es nuestra mejor arma», tal como se está demostrando en el cambio de gobierno que tendrá lugar a partir de la investidura del nuevo primer ministro, Mariano Rajoy: «estamos el traslado de poderes de manera exhaustiva y minuciosa, para que nada se pare, para que no quede ningún tema paralizado a causa del relevo ministerial».
Ya centrada en los asuntos de más trascendencia profesional, Del Val habló del convenio STCW-F, después de haber sido ratificado por 15 países. España quiere llegar a su entrada en vigor, dentro de unos meses, con los deberes hechos, para lo que se creó una comisión de coordinación entre ministerios, comunidades autónomas, centros de formación y profesionales para ordenar todo lo que tenga que ver con las nuevas circunstancias, desde los requisitos de titulaciones, edad de los tripulantes, aptitudes físicas, etc., para lo que serán adaptadas todas las titulaciones existentes, si bien España cumple prácticamente todos los requisitos exigidos internacionalmente.
Se hizo eco igualmente de la decisión del gobierno de elevar a máxima prioridad la seguridad marítima en el año 2005, describiendo las líneas maestras y las conquistas de esta misión, que dio como resultado la mejora de los datos de siniestralidad.
El director del Instituto Marítimo Zaporito, además de dar la bienvenida a los profesionales, ofreció el centro para toda misión que tenga relación con la mejora profesional y se mostró muy satisfecho por que la organización se hubiera fijado en el instituto para celebrar su asamblea anual.
Se trata de un instituto de reciente andadura, ya que fue en 2008 cuando empezó su labor docente en tres ramas de la profesión marítima: la navegación de puente y máquinas, la acuicultura y el buceo; en total 7 titulaciones de grados medio y superior, gracias a cuya oferta conjunta presentan en la actualidad un exceso de demanda formativa.
Mano tendida a la profesión que también compartió el director del IFAPA, entidad que habitualmente colabora con AETINAPE, tal como reconoció su director, Carlos Esteban, al que sucedió el Director provincial del ISM en Cádiz, Francisco Corral, que valoró en su intervención la cultura del esfuerzo y la superación que caracteriza el trabajo en el mar, tal como constatan en un organismo social que lleva 80 años al lado de sus protagonistas, y quiso ser optimista aunque los tiempos sean difíciles.
Igualmente optimista y esperanzador se mostró el Capitán Marítimo de Cádiz, Pedro de Frutos que representó a la Directora General de Marina Mercante, que estaba igual que todo el Gobierno en funciones, y que ese día se encontraba reunida con el Ministro, con la totalidad de altos cargos del Ministerio de Fomento, que confió en que se encontrarán salidas para la actual crisis; se mostró seguro de que los recientes cambios normativos serán completados en breve gracias al minucioso trabajo realizado por la DGMM y se mostró satisfecho por la reducción de la siniestralidad marítima experimentada en los últimos años. También abogó por que las frecuentes dificultades de interpretación con que se encuentran algunos despachos de buques vayan resolviéndose gracias a la buena voluntad de los funcionarios.
Homenaje a los fundadores andaluces
El momento más emotivo de la Asamblea de San Fernando fue el reconocimiento tributado por la Asociación a 7 de los fundadores, hace más de 30 años, ya que previamente a la integración en AETINAPE habían fundado varias asociaciones en Andalucía, a los que se unía el merecido homenaje al ex sacerdote y miembro del Apostolado del Mar, Ignacio Palacios, a quien la profesión tanto le debe por ser uno de los principales «motores» del movimiento profesional organizado en la provincia de Huelva y en general en todo el sur español durante los últimos años de la dictadura y los primeros de la democracia, quien además fue el primer director de la Escuela Náutico-Pesquera del Stella Maris de Huelva.
Ha sido precisamente Palacios quien habló en nombre de todos ellos, evocando aquellos tiempos de lucha y grandes profesionales del mar. Fue precisamente en Huelva donde la pesca dobló su potencial entre los años 50 y 70, aprovechando las novedades tecnológicas, con buques que iban abandonando el caladero marroquí para conquistar mares más lejanos en Angola, Senegal y Mozambique, en pleno proceso descolonizador y de ampliación de sus ZEE hasta las 200 millas.
Agradeció el reconocimiento y valoró los grandes avances en relación al respeto por la vida humana en el mar, recordando especialmente los momentos en que la desaparición de buques y los naufragios estaban a la orden del día, momentos en que las flotas crecían, pero «lo hacían a un gran precio en vidas humanas«, y evocó igualmente el papel de los profesionales que dirigían los buques, siempre haciendo de intermediarios entre los trabajadores y los armadores en condiciones de muchísima precariedad.
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