31 Mar 2016-ARTICULO VOZ DE GALICIA-UXIO LABARTA
De los mares del mundo a los mercados de Europa
UXIO LABARTA
31 de marzo de 2016.
Europa, la de los 28 y su heterogeneidad, es un importador neto de productos del mar, con un déficit en su comercio de 17 millones de euros en el 2014. Déficit que deriva de la afición europea por los langostinos, además del salmón, bacalao, merluza o los túnidos en conserva. La producción del mar en Europa solo atiende un 44 % de la demanda, que en consumo aparente es de unos 12 millones de toneladas, de los que dos tercios lo aportan trece especies, y más de una cuarta parte proviene de la acuicultura del salmón, el mejillón, el panga y el langostino. El producto de mayor consumo per cápita, en torno a 2 kg por persona y año, es la conserva de túnidos, junto al salmón y el bacalao, mientras el mejillón tiene un consumo de 1,3 kg.
Europa importa 8,5 millones de toneladas de productos del mar y produce o captura 5,3. España importa un millón de toneladas de todo el mundo. Galicia produce 1,3 millones de toneladas entre su pesca fresca, la acuicultura del mejillón y las empresas mixtas en terceros países.
La importación de langostinos alcanzó en el 2014 las 600.000 toneladas destinadas a los tres grandes consumidores, Francia y España, que lo importan principalmente de Ecuador, y Bélgica, el de cultivo. Mientras que España es el gran consumidor del langostino de pesca, del que importa 46.000 toneladas de Argentina. La importación de salmones alcanza las 800.000 toneladas, sobre todo de Noruega, y la de trucha las 25.000, de las que 16.000 proceden de Turquía con destino a Alemania.
La importación de túnidos alcanza las 700.000 toneladas, de las que más de 500.000, 400.000 en conservas y unas 100.000 en lomos, vienen procesadas. Los tres grandes proveedores son Ecuador, que aporta la cuarta parte de la conserva importada, Isla Mauricio y Tailandia. Para comprender la importación, se necesita observar las exportaciones de túnidos realizadas por la UE, que alcanzan las 275.000 toneladas. Estas son realizadas por las flotas atuneras de España (80??%), y Francia (15 %). El mecanismo es que la flota española descarga -países de destino- en Isla Mauricio, Ecuador, Seychelles y otros 42 países, lo que se considera exportación, mientras que la flota francesa exporta a Seychelles, Costa de Marfil y Tailandia y otros 14 países. Desembarcado como producto fresco o congelado en los países citados, luego se importan a los países de la UE como producto congelado entero, en lomos, o en conserva.
La tasa de autoabastecimiento europeo es total en arenque y jurel, un 65 % en moluscos bivalvos, y por debajo del 30 % en salmónidos, túnidos, langostinos y bacalao o merluza, lo que permite entender el incesante comercio del mar, y la importancia de las flotas europeas en aguas internacionales o de países terceros, como sociedades mixtas o con pabellón europeo, incluidas aquellas de pesca de arrastre, hoy cuestionadas en su totalidad inexplicablemente en Europa. Y quizá reivindicar y conocer la trazabilidad de los productos del mar, de todos.