NO BAJAREMOS LA GUARDIA

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La amenaza y los despropósitos a nuestra profesión continúan.

LA VOZ DE GALICIA

18 OCTUBRE 2018

La falta de titulados obliga a un barco a quedar amarrado tres días en Burela

El sector exige desde hace años cambios ante la imparable escasez de tripulantes

No es la primera vez ni será la última. El combinado de las tripulaciones mínimas que exige España para zarpar y la escasez de titulados y de personal de cubierta ha vuelto a explotar en la pesca. Trascendió ayer la última detonación de un problema para el que el sector reclama soluciones desde hace muchos años. Un palangrero de fondo con base en Burela ha estado paralizado tres días porque le faltaba un patrón. Después de una intensa búsqueda, finalmente los armadores lograron contratar a uno y el barco pudo regresar ayer al caladero de Gran Sol.

Por causas familiares imprevistas, a uno de los dos patrones del pincheiro no le fue posible embarcar el lunes. Valiéndose de todos los contactos y a través de distintas organizaciones del sector, los armadores trataron de encontrar un sustituto en distintos puertos españoles. Aparecieron dos interesados con la titulación exigida, uno en Huelva y otro en Ferrol. Optaron por el más cercano a Burela, que ya navega rumbo a los caladeros comunitarios donde capturan merluza.

«Es uno de los sectores con el nivel salarial más alto», pero ni así encuentra personal Basilio Otero, recién reelegido patrón mayor de Burela y presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores, cuenta el amarre forzoso del Nuevo San Juan con intención de recordar un obstáculo para la pesca que denuncian hace años. Después de tantas reclamaciones, armadores y pósitos preparan las alegaciones al borrador de la futura norma que regulará en España tripulaciones mínimas y titulaciones. La actual «é máis restritiva que noutros países europeos». El máximo representante de los pósitos españoles recuerda una reclamación mil veces repetida: «As institucións teñen que ser conscientes dunha vez do gravísimo problema e resolvelo canto antes».

Adaptarse a la realidad

Quedarse en puerto porque no hay trabajadores supone gastos y pérdidas para los armadores. «Queremos que ninguna empresa pueda estar paralizada por falta de tripulaciones», clamaban desde Burela en la última cumbre pesquera de Expomar. Y en mayo reiteraban demandas que todavía no han sido atendidas: «Medidas urgentes para avanzar en la modificación de la normativa necesaria, ampliando las competencias de las titulaciones». Por lo que dice Basilio Otero, parece que el Gobierno tiene intención de escucharlos, al menos en parte: «No borrador da futura normativa prevese que os patróns costeiros polivalentes exerzan en barcos de ata 32 metros de eslora (agora só poden mandar nos de 24) e amplían o seu radio de navegación de 60 a 100 millas, pero só en augas españolas, o que non ten moito sentido».

Armadores y cofradías españolas incidían desde Burela en la «urgencia de adaptar la formación a la realidad de las flotas, impulsar la formación de adultos y homologar la experiencia profesional». Insistían en «unificar el nivel de las titulaciones y tripulaciones mínimas entre los distintos países de la UE». Y subrayaban que actualmente la pesca «es uno de los sectores con el nivel salarial más alto, mejorándose considerablemente las condiciones de trabajo y de habitabilidad» en los barcos.