OBITUARIO-PADRE JOSEBA BEOBIDE ARBURÚA

El Padre Joseba, Socio de Honor y colaborador de AETINAPE, nos dejó el 15 de agosto, día de la Virgen María.

El mundo marítimo-pesquero pierde con él una enorme referencia humana, especialmente significativa en la época de la pesca del bacalao, cuando las flotas españolas faenaban cerca de la isla de Terranova y el puerto de Saint John´s era el punto de contacto de numerosos pescadores especialmente vascos y gallegos.

Joseba se convirtió en la persona más importante de aquel lugar para nuestros pescadores, ya que su empatía y su compromiso social le generaron una enorme simpatía entre los tripulantes, a quienes ayudaba de forma desinteresada en cualquier gestión o necesidad.

Ya de regreso en España fue presidente del Apostolado del Mar, un organismo referente en la promoción de la solidaridad entre los pescadores como parte de la Iglesia más comprometida con las personas.

Se da la circunstancia que se fue de este mundo el mismo día de su cumpleaños y de su ordenación como sacerdote.

En 2013, ya cuando se encontraba retirado de su acción social, AETINAPE le tributó un homenaje en Bilbao, donde residía, en el que participaron numerosas personas que le habían conocido en su misión pastoral y solidaria, además de representantes de la vida social e institucional vasca.

El último reconocimiento tributado al sacerdote tuvo lugar el pasado mes de abril en Boiro, cuando una calle de la localidad de Escarabote fue nombrada en su homenaje “Rúa Padre Joseba”, llenando de orgullo el nomenclátor local y cubriendo una interesante hoja de ruta que comenzó cuando un grupo de vecinas y vecinos de Escarabote, representados por el Párroco Marcelino Sánchez, el Patrón de Pesca José Manuel Maceiras, el Contramaestre Manuel Agrelo, y José Manuel Muñiz, presidente de AETINAPE , solicitaron a su alcalde, José Ramón Romero, que su nombre fuese perpetuado en una calle de esta localidad pujante y marinera como pocas.

En palabras del mismo sacerdote: “nadie se muere mientras alguien le recuerde”. Por ello, el Padre Joseba siempre vivirá entre nosotros.