2012-APRESAMIENTO DE PESQUEROS

2012-APRESAMIENTO DE PESQUEROS

AETINAPE RECLAMA UN ENTE SUPRANACIONAL PARA EVITAR «DISCRECIONALIDAD» EN LOS APRESAMIENTOS DE PESQUEROS

El presidente de la Asociación Española de Titulados Náutico Pesqueros (Aetinape), José Manuel Muñiz, reclama la constitución de un ente supranacional de control de las pesquerías para evitar la «discrecionalidad» en los apresamientos de barcos españoles en el caladero de Gran Sol.

Muñiz, en declaraciones a EFE, ha explicado que la ausencia de este ente comunitario propicia que cada Estado Miembro haga «las interpretaciones» de la normativa pesquera «que considere oportunas»,en referencia a las sanciones a la flota española por parte de las autoridades irlandesas.

Una problemática que, «como el Guadiana, aparece y desaparece», según Muñiz, en función de los «problemas internos» de países que, como  Irlanda, suelen ver a la flota española como «el enemigo a batir».

El presidente de Aetinape asume que «no todo el mundo es impoluto» en el cumplimiento de la norma ni «responsable al cien por cien», pero  insiste en que las «lagunas importantes» en el control comunitario de  los recursos pesqueros facilita que «quien te denuncia, a la vez te juzga».

Muñiz lamenta que la flota española no solo tenga que «sufrir el acoso» de las patrulleras de Marruecos, Argentina o Canadá, sino que eso también suceda en aguas comunitarias. Por eso, no comparte la reivindicación de la Cooperativa de Armadores de Vigo (Arvi) de enviar a Gran Sol a patrulleras españolas para controlar a las otras flotas que allí faenan, como sucede en el Índico para defenderse de los ataques de los piratas, ya que en ese caso»¿qué pinta la UE?», se pregunta.

Por lo demás, el presidente de Aetinape denuncia el intento de «desmantelar» la flota extractiva comunitaria, a través de la reforma de la Política Pesquera Común, en aras de promover las importaciones de países terceros con «relaciones preferenciales».

Se remite al acuerdo de partenariado con el Pacífico, que permite la entrada en el mercado comunitario de empresas que practican «la explotación humana», que no cumplen las normas de «pesca responsable» ni las de sostenibilidad del recurso. «Es vomitivo», remacha Muñiz.