2013-HOMENAJE A JOSEBA BEOBIDE

2013-HOMENAJE A JOSEBA BEOBIDE

Egun-On, Bos días
Querido Joseba
Queridas amigas, queridos amigos,
Cuando rendimos un homenaje a una persona tan grande, casi sobran las palabras. Mucho de lo que digamos carece de valor, porque el auténtico valor de este homenaje es compartir este momento mágico y feliz con quien es nuestro amigo, nuestro protector, uno de los peldaños más firmes de nuestra vida profesional y afectiva.
Todos y cada uno de nosotros tenemos en nuestra cabeza alguna manera de honrar a nuestro amigo. Ya sea por una conversación, por una acción, por una actitud, por una ayuda que nos prestó en algún momento, por esa sensación de agradecimiento colectivo hacia un ser que ha hecho de su vida una constante arma en defensa de la dignidad de los seres humanos.
Especialmente en este momento de la historia, en el que unos hombres, convertidos en auténticas fieras, devoran a otros hombres por el simple hecho de destacar más en el festival de la economía global, nos apetece especialmente hacer de Joseba nuestra bandera de la dignidad del ser humano, de la cabeza alta y la mano firme ante la adversidad, de la esperanza en resolver los problemas más agudos con inteligencia y armonía.
Estamos además ante un amigo con un humor proverbial, manifestado a lo largo de los años a través de miles de anécdotas, situaciones y chistes que convertían en agradable cualquier momento, afrontando con buenas energías los problemas más agudos.
Quiero además enorgullecerme y compartir los sentimientos y la perspectiva de su alma vasca y euskaldún, que supo compaginar sin estrecheces ni miramientos con otras culturas como la gallega, con la inteligencia de amar lo que tenemos de distintos, pero de igual forma disfrutar de lo que tenemos en común. Sin duda, el trabajo de su padre, el laureado escultor Julio Beobide, alumno del maestro Asorey, contribuyó a reforzar esos lazos emocionales con Galicia, que se subrayan con la admiración hacia Rosalía de Castro. Todo un universo cultural al que este políglota trotamundos se acercó también a través de los miles de vascos y gallegos que somos sus amigos a raíz de su trabajo en San Juan de Terranova y de su compromiso con todos los hombres del mar.
Hoy además, estamos homenajeando a un miembro de la Iglesia en un momento en que ésta exhibe su mejor cara situándose del lado de los pobres, de las víctimas de la economía, recuperando grandes valores como la humildad, la dignidad de las personas independientemente de su nivel económico, el compromiso con la igualdad, las críticas hacia la injusticia y la realidad de un mundo tan fracturado y cruel como el que vivimos.
Con el Padre Joseba homenajeamos también a una forma de ejercer el apostolado social de la Iglesia, sin duda la mejor, situándose al lado de los pobres, de los que sufren el desarraigo familiar, la soledad del océano, los duros trabajos del mar, las peores condiciones laborales y los peligros que acechaban por doquier.
Porque esa era la realidad con la que convivía Joseba y la que le impulsó a entregar toda su inteligencia y su energía a vivir para los demás ya fuese en sus años de Terranova, como en su encomiable labor al frente del Apostolado del Mar, lugares donde labró su prestigio de leyenda.
Su auténtico legado está en el corazón de todos nosotros. Por eso nos reunimos en este acto, con él, su familia y sus amigos, y proclamamos en su presencia que ojalá hubiese miles, cientos de miles de personas como él en el mundo, con su entrega, su compromiso y su humildad. Sin duda, estaríamos ante un mundo mucho más hermoso, en el que la amistad, la cooperación y la lucha reinarían en lugar de la avaricia, la rapiña y el desarraigo.
Gracias, amigo Joseba Beobide, gracias, Padre Joseba. Eskerrik Asko. Moitísimas grazas, por todo cuanto nos has dado y por lo absolutamente bueno que has sido siempre.

Bilbao, a 14 de diciembre de 2013
José Manuel Muñiz Ríos, Presidente de AETINAPE

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El Padre Joseba, un ejemplo de dignidad

Más de ciento cincuenta personas rinden homenaje a un “embajador” de la gente del mar en Terranova.

Un ejemplo de dignidad que viene muy bien recordar en este momento en que los hombres se devoran unos a otros por unas monedas. Ese comentario de José Manuel Muñiz, presidente de AETINAPE, resume el espíritu del homenaje que las gentes de mar tributaron hoy en el Hotel Barceló Nervión de Bilbao al Padre Joseba Beobide, en el que participaron más de ciento cincuenta personas.
Beobide, en una emotiva alocución, agradeció brevemente el homenaje, “en el que se cruzan tantas emociones y sentimientos llegados de tantas poblaciones del litoral”, dijo tras negarse a “convertir esto en una escuela de lágrimas”. Ante él estaban personas llegadas de Canarias, Andalucía, Galicia y el Cantábrico, pero especialmente decenas de marineros vascos  y gallegos que le conocieron durante su época de trabajo en Terranova.
Fue José Manuel Muñiz quien abrió el acto, en el que también participaron el actual Consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco, Ricardo Gatzagaetchebarría, el Vicario de Donosti, Juan Cruz, y el párroco de Santurce, Jesús Maus en representación del obispo de Bilbao, Mario Iceta.
Muñiz recordó que se trata de un reconocimiento colectivo a una forma de hacer iglesia tan importante para las personas, ya que su trabajo consistió siempre en defender la dignidad de las personas y ponerse a su servicio en momentos tan difíciles para la gente del mar.También aludió a su multiculturalidad, destacando su patriotismo vasco y su apertura a otras culturas, como la gallega, a la que admira profundamente y en la que está completamente integrado a través de su trabajo con los pescadores, de su admiración por Rosalía y la vinculación de su padre, escultor, con el maestro Asorey.
El párroco de Santurce también aludió al ejemplo de Beobide como las personas que todos necesitamos para construir un mundo mejor, y leyó una carta del obispo bilbaíno en el que le felicita por haber concitado la emoción y el cariño de tanta gente, un signo del amor a Dios. Incluía también una reflexión sobre el momento difícil de la flota pesquera, ante la falta de caladeros y el desguace de buques, y subrayó el importante papel de personas como Beobide y todos los párrocos del litoral hacia los hombres y mujeres del mar.
Juan Cruz, vicario de San Sebastián, alcanzó uno de los momentos más emotivos del homenaje iniciando un canto popular de los arrantzales vascos en euskera, que rápidamente fue seguido por buena parte del auditorio. Previamente recordó los años de Joseba en el seminario, donde era un “torbellino de ánimo y energía contagiosa, una auténtica fuente de alegría para todos los que le rodeaban”, y recordó que siempre se ha tomado la vida como una gran aventura, un gran transmisor entre la Iglesia y la gente del mar.
Al tomar la palabra Ricardo Gatzagaetchevarría, consejero de economía y hacienda del Gobierno Vasco, dijo estar en el homenaje como amigo de Joseba, de AETINAPE y de la gente del mar. Del sacerdote homenajeado repasó sus diferentes destinos tanto en la parroquia de Pasaia como en Terranova y en el Apostolado del Mar de Santurce, así como su calidad humana, que une al hombre de fé con la gente del mar con inteligencia y humildad: “Ante él, todos empequeñecemos”, dijo para finalizar.


De izda. a dcha:
Juan Cruz, Vicario de Donosti; José Manuel Muñiz, Presidente de AETINAPE:  Padre Joseba Beobide;
Ricardo Gatzagaetchebarria, Consejero de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco y Jesús Maus, Párroco de Santurce.