2013-NUEVO INGENIO DEL AMIGO Y COMPAÑERO «PATELO»

2013-NUEVO INGENIO DEL AMIGO Y COMPAÑERO «PATELO»

La Opinión, 20 de noviembre de 2013

Miniaturas coruñesas del motor

El jubilado noiés José Manuel Hermo fabrica los motores más pequeños del mundo – En su último ingenio, un modelo W18, invirtió 1.850 horas, 469 piezas y 388 tornillos

m. m. | a coruña 20.11.2013 | 01:51

José Manuel Hermo, en su taller particular, frente a uno de sus motores. / y. wilder

José Manuel Hermo, en su taller particular, frente a uno de sus motores. / y. wilder

Un jubilado noiés se ha convertido a sus 73 años en uno de los fabricantes de motores con más reconocimiento en España. Más de siete millones de visitas en su página de YouTube lo apoyan. En ella, sube -con la ayuda de su hijo- los vídeos donde describe la creación de cada uno de sus ingenios, todos miniaturas que funcionan. La última tanda muestra cómo creó el motor W18, de 18 cilindros, compuesto por casi medio millar de piezas. Su fin es meter el gusanillo de la mecánica a jóvenes que hagan de ella su futuro

«Este es un trabajo que engancha. Pones la primera pieza y ya quieres ver el motor en marcha. Pero hay que trabajar muchas horas y con mucha minuciosidad. Algunas piezas incluso tienes que verlas con lupa», explica José Manuel Hermo Barreiro, un noiés de 73 años, jubilado, que realiza minúsculos motores, algunos de los cuales figuran entre los más pequeños del mundo. Su último ingenio es el motor W18, que tardó en realizar 1.850 horas, y en el que ha invertido un total de 469 piezas y 388 tornillos.

Los motores de Hermo Barreiro (1940, Noia) no contaminan. Se alimentan de aire comprimido. Esto tiene una razón: «Yo hago los motores para fines educativos; a ver si los chicos de Formación Profesional se animan a coger la profesión de mecánico. Como las charlas son en sitios cerrados, con estos motores sin gasolina o gasóleo no contamino» cuando realiza las demostraciones.

Hermo Barreiro señala que «hay muchos que plantan los estudios y es una pena. Por eso, mi hijo graba y muestra los vídeos en internet, para que la gente aprenda a hacerlos».

Hace diez años, cuando se jubiló, comenzó con este hobby de elaborar motores en miniatura y ya va por doce. «Siento pasión por la mecánica. Esto tiene que gustarte. Antes pasaba entre diez y catorce horas al día; ahora ya hago menos», indica este hombre que empieza el día como cualquier jubilado.

Primero, se levanta «sin prisa» -según él mismo describe-; después da un paseo de una hora. Al regresar al hogar, se pone ya a trabajar, para después realizar una pausa para la comida y ponerse al día de lo que acontece en el mundo con los telediarios. Posteriormente, retoma sus trabajos que ahora afronta «algo más relajado» que antes, invirtiendo la mitad de las horas que inicialmente usaba.

Hermo Barreiro quiere dejar claro que todas las piezas usadas en sus motores son fabricadas por él mismo. Como anécdota, recuerda cómo una empresa del naval le ofreció años atrás ayudarle con alguna pieza que presentaba alguna dificultad añadida, y el rehusó el ofrecimiento ya que no quería que ninguna sombra pesase sobre sus ingenios. «Si aceptaba que me hicieran alguna pieza, la gente podía pensar que me lo hacían todo», explica.