SE EXIGE UN PRONUNCIAMIENTO CLARO DE LAS AUTORIDADES EN DEFENSA DEL SISTEMA EDUCATIVO MARÍTIMO-PESQUERO ESPAÑOL
Las declaraciones realizadas por algunos armadores sobre la calidad de la enseñanza y el valor de las titulaciones españolas con respecto a las de otros países africanos va más allá de una simple barbaridad fruto de la ignorancia, el desprecio o la maldad en relación a la profesión marítimo pesquera.
Decir que el nivel de las escuelas españolas es similar a otras de países africanos resulta toda una declaración de intenciones en relación a las prácticas laborales en el sector, que, con la colaboración de las instituciones públicas, lo mantienen en un ecosistema medieval de chantaje permanente y al margen de los controles que deberían existir.
Uno de los sectores económicos más favorecidos por las ayudas públicas españolas y europeas, continúa generando ideas que conducen a la progresiva desregularización o relax ante la rigurosa normativa internacional, europea y española que previene la seguridad marítima y la calidad de vida a bordo.
Al ya clásico “Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura” recientemente se ha sumado la desregularización de las titulaciones, a lo que viene ahora a añadirse esta pretensión de equiparar los títulos africanos con los obtenidos en las carísimas y bien dotadas escuelas de nuestro litoral, que generan profesionales de alta calidad y prestigio.
Tras esta elucubración mediática, sus promotores pretenden allanar el camino para que las autoridades marítimas adapten la normativa a su exigencia de sustituir las tripulaciones cualificadas europeas por otras africanas, potenciando así el dumping social, abriendo la responsabilidad del mando de los buques a profesionales formados en otros países que no cumplen con los Convenios Internacionales.
La ocurrencia de estos armadores supondría un tiro de gracia al sistema de formación marítimo-pesquero español, que sucumbiría ante la llegada de profesionales formados en escuelas que ni siquiera tienen sus estudios homologados a nivel internacional.
AETINAPE solicitará de las autoridades marítimas y académicas, así como de todas las comunidades educativas, que se posicionen claramente en torno a esta pretensión de equiparar titulaciones y responsabilidades, defendiendo al sistema educativo español ante estas agresiones bárbaras y mendaces.
De triunfar estos planteamientos —como triunfaron otros que empezaron también con declaraciones que en su momento parecían risueñas elucubraciones— España debería plantearse cerrar sus escuelas marítimo pesqueras.