24 Oct JÓVENES NÁUTICO-PESQUEROS, OS NECESITAMOS, NOS NECESITAÍS
AETINAPE es una entidad joven. Y también una entidad madura. Es joven en comparación con la rueda o cualquier catedral gótica, pero muy sólida y asentada en la época del twitter, donde los mensajes y las caducidades se miden por su vida en minutos. Todo, y el tiempo sobre todo, es relativo, y lo justo es medirlo en términos de utilidad y sentido común.
Viene esta reflexión a cuento de la operatividad de nuestra Asociación en relación al paso del tiempo. Ha costado mucho llegar a donde estamos. Nos hemos ganado con nuestro esfuerzo y dedicación un gran prestigio en el mundo marítimo, combinando la reivindicación más coherente en el ámbito profesional, con el punto de vista crítico en relación a la deriva económica de nuestro mundo, y los análisis más rigurosos y audaces ante las cuestiones que la actualidad iba poniendo en nuestra proa.
Gracias al trabajo de nuestros socios, cada uno en su posición, cada uno aportando lo mejor de sí mismo para el beneficio del conjunto, hemos logrado que ser titulado Marítimo-Pesquero sea, además de una designación operativa, todo un honor, sinónimo de valor, de preparación y garantía de tranquilidad para miles de personas relacionadas con la navegación, el transporte marítimo y la pesca.
Muchos fueron y son los titulados comprometidos con nuestra Asociación. Los que han ido logrando triunfos día tras día, año tras año, reunión tras reunión y reclamación tras reclamación, en una historia llena de logros que situaron las titulaciones náutico-pesqueras en el lugar que les correspondía.
De ese trabajo se beneficiaron no sólo los titulados asociados a AETINAPE, sinó todo el conjunto. Siempre fuimos conscientes de que nuestro trabajo, a través de este instrumento de gran valor que es la Asociación, servía para dignificar también el título de los que nunca movieron un dedo por el colectivo, incluso de los que nos miraron con cierto desdén durante todos estos años.
Pero nuestro trabajo, nuestra lucha, también benefició a quienes todavía no estaban, pero esperábamos. A esos cientos de jóvenes que iban saliendo de las escuelas marítimo-pesqueras españolas y que se encontraban con una profesión que ya no era la última de la fila, sinó de las primeras del trampolín.
Es hora de que los alumnos y los que acaban de salir de las escuelas e institutos, tomen el testigo de un trabajo honroso y vayan incorporándose a la Asociación para seguir defendiendo los intereses colectivos, pues si no defiendes tus derechos, la profesión puede volver a devaluarse y descender nuevamente a los infiernos, como ocurría en los tiempos que ser náutico-pesquero equivalía a que te miraban con desprecio y suponían que eras un paria, un donnadie.
Las nuevas generaciones de titulados náutico-pesqueros tienen que ir tomando el relevo, la bandera de AETINAPE. Tienen que ir incorporándose para heredar el capital de un buen hacer que ha conseguido convertirse en un grupo de opinión, en un think tank como se dice ahora, en una factoría de ideas y gestiones que contribuyan a resolver las trabas y puntapiés que nos encontremos por el camino y a enseñar los dientes de la profesión ante las amenazas que puedan surgir-y las que todavía están vivas en este momento, que son bastantes-.
Apelamos a vuestra conciencia profesional, jóvenes náutico-pesqueros, conscientes de que vuestra perspectiva, vuestras ideas, vuestras aportaciones, nos harán cada vez mejores y más útiles para nuestra profesión. Bienvenidos seáis.
AETINAPE